
6 Reglas para crear reconocimiento de marca para tu empresa
Desarrollar una imagen de marca potente y reconocida a nivel mundial no tiene precio.
Te da la oportunidad de fidelizar a un gran número de clientes, de aumentar el precio de tus productos, y de contratar a los mejores talentos.
Quizá creas que el reconocimiento de marca está reservado sólo para grandes empresas como Google y Nike. Pero nada más lejos de la realidad. Aunque se trata de un trabajo difícil y que te llevará algo de tiempo, hay varias estrategias que puedes poner en práctica para conseguir que tu marca resulte familiar para tu público objetivo.
¿Qué es el reconocimiento de marca?
El reconocimiento de marca es una parte muy importante de la estrategia de ventas de una empresa. Se trata de la capacidad que tienen los consumidores de identificar a una marca en mercado por su logo, eslogan, colores corporativos o campañas de publicidad, sin que aparezca el propio nombre de la empresa.
¿Cómo puedes crear una estrategia de reconocimiento de marca?
1. Piensa un buen nombre y diseña tu logo
La primera decisión que tienes que tomar para conseguir reconocimiento de marca es probablemente la más importante.
Consiste, literalmente, en crear el nombre y el rostro de tu empresa.
Tanto el nombre como el logotipo de tu marca deben ser capaces de contar una historia auténtica y coherente sobre los valores de tu negocio. Además, esta imagen corporativa debe ser lo suficientemente original y sencilla para que tus clientes la puedan recordar.
2. Cuenta tu historia
Todas las interacciones que tienes con tus clientes, socios, o medios de comunicación, las debes utilizar como una oportunidad para crear un impacto positivo de tu marca.
Los consumidores recuerdan mucho mejor las historias que la lista de características de un producto. Por lo que contar la historia de tu marca te servirá para crear un vínculo con tus potenciales clientes y hacer que se sientan parte de tu viaje como emprendedor.
3. Comparte contenido de forma frecuente
Es obvio que los consumidores estarán más dispuestos a comprar tus productos si te perciben como un experto en tu campo. Lo que no es tan obvio, pero igualmente cierto, es que también estarán más dispuestos a comprar tus productos si creen que ya han recibido algo de valor por tu parte sin haber pagado nada todavía.
Una buena manera de generar ese valor para tus clientes es creando y compartiendo contenido dirigido a cubrir sus necesidades, al mismo tiempo que demuestras tus conocimientos sobre el tema en cuestión. Esa es la clave del marketing de contenidos.
Lo ideal es compartir una mezcla de contenido propio y contenido relevante de otras webs en tus redes sociales y blogs. De esta manera tus clientes podrán ver que no solo quieres vender, sino que también te preocupas por sus intereses.
4. Ve a donde están tus clientes
Todo el mundo habla de los medios de comunicación social y de la construcción de una gran marca online, pero realmente pocas cosas pueden superar a una experiencia en persona. Incluso algunas compañías digitales nativas, como Warby Parker y Birchbox, han abierto tiendas físicas para crear una marca omnidireccional.
Si bien esta es principalmente una tendencia del comercio electrónico, el principio se aplica a otras empresas e industrias. No te limites a ir a conferencias en las que pueden estar tus clientes objetivo, aunque esto puede ser eficaz (y caro). En su lugar, piensa de forma más creativa sobre las situaciones en las que tus clientes pueden tener una necesidad real e inmediata de tu producto y trata de estar allí.
5. Interactúa con tus clientes
En todas las posibilidades que tengas de comunicarte con tus clientes usa una voz auténtica y personal. A los consumidores no les gusta sentir que están hablando con un robot.
Además, puedes fidelizar a tus seguidores en redes sociales con concursos relevantes, programas de puntos, recompensas o descuentos.
Por último, no pierdas la oportunidad de conseguir una sonrisa en los rostros de tus clientes. Algo tan sencillo como un mensaje de agradecimiento por la compra, con unos productos de muestra (en el caso de la venta online), puede marcar la diferencia. Piensa en ese extra que puede aportar valor a la experiencia de compra de tus clientes, pero que a ti no te suponga mucho gasto ni esfuerzo.
6. Forma parte de algo más grande
El compromiso social puede hacerte ganar más clientes.
Aunque la causa que defiendas no esté directamente relacionada con tus productos, puede formar parte de la historia de tu marca y crear una mayor lealtad por parte de tus clientes.
Por ejemplo, la startup Girlfriend Collective está comprometida con el reciclaje y muestra también cómo son tratados sus trabajadores en su fábrica. Esto hace que el cliente empatice con la marca a un nivel superior y sienta que está formando parte de una gran labor social al comprar los productos.
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Algunos de estos métodos son más fáciles de aplicar que otros. Sin embargo, para todos ellos, el valor real se genera al ponerlos en práctica de forma continua.
Todos los elementos cohesivos de la marca, (la identidad visual, la historia, la comunicación, el contenido, el servicio al cliente, etc) necesitan evolucionar y reforzarse muchas veces para mantenerse en la mente de los clientes.
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